Los comienzos a veces son
difíciles. Algunas personas son muy metódicas y consiguen adquirir nuevos
hábitos con facilidad. Pero a otras les cuesta más.
Hoy os propongo un breve
ejercicio, que puede ser útil para todos, pero sobre todo para esas personas a
las que les cuesta adquirir un nuevo hábito, en este caso, de entrenamiento
mental.
El ejercicio te llevará
solamente un minuto al día. Aunque también podrías realizarlo un par de veces
al día si lo deseas. Su objetivo principal es establecer el hábito del
entrenamiento mental de una forma sencilla. Un minuto es poco tiempo de
entrenamiento, pero cuando nos cuesta empezar, es suficiente para adquirir el
hábito y luego ir incrementando el tiempo.
Preparándote para el entrenamiento
En primer lugar deberás
buscar un sitio tranquilo para la práctica, en el que evites interrupciones.
Siéntate de forma cómoda. Puedes hacerlo en el suelo sobre un cojín (si esta
postura te resulta cómoda) o en una silla, con la espalda recta pero sin apoyar
en el respaldo. Tu postura debe ser erguida pero sin tensiones. Evita también
ropa incómoda.
Es importante que no
apoyes la espalda en la silla o no realices el ejercicio tumbado. Una postura
demasiado cómoda puede provocarte somnolencia, y ese no es el objetivo.
Pon en marcha un
cronómetro que te avise cuando haya pasado un minuto. Te recomiendo usar la
alarma de tu teléfono, usando un sonido no estridente y con un volumen suave.
Entrenamiento en un
minuto
Una vez puesto en marcha
el cronómetro cierra los ojos y comienza a respirar con suavidad. No hace falta
que lo hagas de ninguna forma especial. Lo único que debes hacer es
concentrarte en tu respiración. Intentar pensar sólo en tu respiración, en cómo
el aire entra y sale.
Seguramente tu mente
intente irse a otro sitio, a otro pensamiento. No pasa nada. Simplemente,
cuando te des cuenta de que tu atención se ha ido a otro lado, tráela de vuelta
hacia tu respiración. Sin juzgar por qué se ha ido, sin dar importancia a la
distracción. Simplemente tráela de vuelta.
No tengas ningún objetivo
en mente más que el hecho de concentrarte todo lo que puedas en tu respiración.
No pienses por ejemplo en relajarte, sólo en concentrarte en tu respiración. Es
el único objetivo del ejercicio.
Terminando el
entrenamiento
Cuando la alarma suene
después de un minuto, no salgas corriendo a hacer otra cosa. Abre los ojos
suavemente y dedica unos segundos a volver a tomar contacto con la realidad.
Permanece sentado percibiendo todas las sensaciones a tu alrededor, los
sonidos, los colores, la temperatura, los olores…
Qué busca este ejercicio
Este es un ejercicio de
Mindfulness, muy breve. Su objetivo es
que te inicies en la práctica de la atención plena de una manera sencilla. Si
quieres saber más cosas sobre el Midfulness y cómo puede ayudarte a mejorar tu
rendimiento musical, puedes leer aquí uno de mis artículos sobre el tema.
Te recomiendo que
realices el ejercicio cuando vayas a iniciar tu práctica musical. No te llevará
mucho tiempo, y con la práctica verás que te ayuda a concentrarte mejor en el
instrumento y tus sesiones de estudio serán mucho más efectivas.
¡Pruébalo!
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