Algunas veces podemos tener la sensación de que estudiamos o trabajamos durante horas y horas, pero que no aprovechamos al máximo nuestro tiempo. Y como consecuencia de esto terminamos agotados y desmotivados, afrontando las sucesivas jornadas de estudio o trabajo con negatividad.
Hoy quiero darte tres consejos sencillos para que aproveches al máximo tu tiempo de estudio.
- Prepara tu mente para el estudio. Es como el calentamiento que hacemos antes de realizar un deporte. Supone relajarte y al mismo tiempo activar tu cerebro para que este preparado para asimilar la máxima información posible. ¿Cómo lo hacemos? Pues muy sencillo. Cierra los ojos y respira profundamente, concéntrate durante unos segundos en tu respiración, profunda y lenta. Después piensa un número a azar y multiplícalo por dos, coge el resultado y multiplícalo por dos.. y así sucesivamente varias veces.
- Divide el estudio el tiempos cortos. Nuestra atención no es fija, sino que fluctúa. Cuando llevamos treinta o cuarenta minutos con una tarea, es muy difícil mantener un nivel de atención alto. Lo mejor es entonces, dividir nuestro trabajo en ciclos de treinta o cuarenta minutos. Un ejemplo podría ser: 30 minutos de estudio, 5 de descanso, 30 minutos de estudio, 5 de descanso, 30 minutos de estudio, 20 de descanso. Cronometra tanto los tiempos de estudio como los de descanso, y dedica los descansos a pequeñas tareas, pero nunca caigas en la tentación de poner la tele o conectarte a internet, ya que seguramente el tiempo de descanso se alargue más de la cuenta.
- Márcate objetivos, tanto a corto como a largo plazo. ¿Qué quieres estudiar hoy? ¿Hasta dónde quieres llegar esta semana o este mes? ¿Qué quieres alcanzar durante este curso?
A estudiar...
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