El objetivo del entrenamiento en
relajación es aprender a relajarse en las situaciones que nos producen estrés o
ansiedad. Por ello lo adecuado es aprender a relajarse en “condiciones ideales”
para luego aproximarse cada vez más a la situación real que nos produce
ansiedad.
Por ejemplo, si experimentamos
ansiedad escénica, en primer lugar aprenderemos a relajarnos en un lugar
tranquilo, tumbados, con una luz tenue, sin ruidos… Pero si nos quedamos aquí
no nos servirá de nada, puesto que mientras actuamos no podemos tumbarnos,
apagar la luz… para relajarnos.