Si has decidido empezar
tu entrenamiento mental para mejorar tu rendimiento musical ¡enhorabuena! Has
entendido que un buen músico también cuida su mente y entrena sus habilidades
psicológicas para sacar el máximo rendimiento a sus capacidades.
En el mundo del deporte
hace tiempo que lo tienen claro. Lo que diferencia a dos deportistas con unas
capacidades físicas similares no es tanto el tiempo de entrenamiento (que por
supuesto es importante) como sus habilidades mentales. Y es que para obtener un
buen rendimiento deportivo, no es suficiente con dedicar tiempo al cuerpo,
también es necesario un entrenamiento mental. Todos lo saben: desde los
deportistas de élite, hasta los entrenadores de pequeños equipos infantiles.
Los comienzos a veces son
difíciles. Algunas personas son muy metódicas y consiguen adquirir nuevos
hábitos con facilidad. Pero a otras les cuesta más.
Hoy os propongo un breve
ejercicio, que puede ser útil para todos, pero sobre todo para esas personas a
las que les cuesta adquirir un nuevo hábito, en este caso, de entrenamiento
mental.
A veces, los
días previos a una actuación, y ese mismo día, cometemos errores “mentales” que
influyen en el resultado de nuestra actuación. En el artículo de esta semana os
propongo diez consejos que podéis aplicar para evitar esta situación.
La concentración es la capacidad
que tenemos para mantener nuestra atención fijada en el punto en el que
deseamos. Controlar tu atención y conseguir fijar tu mente en la tarea que tienes
entre manos y evitar distracciones es una habilidad fundamental que te
reportará los siguientes beneficios a nivel
musical:
A veces, al
interpretar, y sobre todo al interpretar en público, experimentamos sensaciones
negativas, no conseguimos disfrutar e incluso nos sentimos mal. Eso es porque
nuestra mente nos está jugando una mala pasada y está fabricando pensamientos
negativos. Estos pensamientos negativos son los responsables de nuestro
malestar. Cuando damos rienda suelta a los pensamientos negativos nos
convertimos en nuestro peor enemigo.
Hace tiempo os hablé en el blog sobre los beneficios que la mejora de la concentración nos puede traer a nivel musical. Continuando con el entrenamiento de esta habilidad tan importante, os propongo un sencillo ejercicio que sólo os llevará un par de minutos al día y que podéis practicar antes de dormir, en el autobus o en algún tiempo "muerto" de espera durante vuestro día a día.
Cierra los ojos y visualiza en tu mente el número uno, como si estuviese proyectado delante de ti en una pantalla. ¿Lo ves con claridad? Ahora imagina cómo se desvanece y en su lugar aparece el número dos, el tres, el cuatro... Es muy importante que no permitas en tu mente otros pensamientos. Si algún otro pensamiento te interrumpe, empieza nuevamente.
Practica el ejercicio durante unos dos minutos todos los días. No te preocupes si los primeros días no llegas muy lejos, lo importante es que vayas mejorando tu concentración día a día.